En Tu Presencia – Kairos El Renuevo
La presencia de Dios es una realidad que trasciende el tiempo y el espacio, infundiendo nuestras vidas con significado, propósito y esperanza. En medio de las vicisitudes de la vida, la certeza de que Dios está con nosotros nos sostiene, nos fortalece y nos guía en nuestro viaje espiritual. Este canto de la producción: «Más de tu gloria»; de Kairos El Renuevo, nos habla acerca de la bendición que encontramos en la presencia de Dios, a la cual podemos entrar por medio de nuestra alabanza y adoración.
En la Biblia encontramos el siguiente pasaje en Salmos 84:10:
Porque mejor es un día en tus atrios que mil fuera de ellos. Prefiero estar en el umbral de la casa de mi Dios que morar en las tiendas de impiedad.
Letra:
Si algo es precioso
es estar en tu presencia
contemplando tu hermosura
y santidad
si algo es hermoso
es estar en tu presencia
adorándote con todo el corazón
diciéndote mi padre
te adoro y te exalto
eres incomparable
Dios todo poderoso //
Solo a ti daré mi adoración
solo a ti alabará mi vos
porque en ti halle la plenitud de amor //
Letra & Musica: David Santisteban
La Promesa de la Presencia de Dios:
Desde los primeros relatos bíblicos hasta las enseñanzas de Jesucristo y las epístolas del Nuevo Testamento, la Biblia está repleta de promesas de la presencia de Dios con su pueblo. Dios promete estar con nosotros en todas las circunstancias de la vida, nunca abandonarnos ni desampararnos (Deuteronomio 31:6, Mateo 28:20). Esta promesa es una fuente inagotable de consuelo y seguridad para los creyentes en todo el mundo.
La Manifestación de la Presencia de Dios:
La presencia de Dios se manifiesta de diversas formas en nuestras vidas. Puede ser experimentada a través de la oración, la adoración, el estudio de la Palabra, la comunión con otros creyentes y la contemplación de la creación. Dios se revela a sí mismo a través de su Espíritu Santo, quien mora en los corazones de los creyentes y les guía en su caminar diario.
La Presencia de Dios en los Momentos de Alegría y Dolor:
La presencia de Dios no es algo que solo experimentamos en los momentos de alegría y felicidad, sino también en los tiempos de dificultad y sufrimiento. En los valles oscuros de la vida, Dios camina a nuestro lado, fortaleciéndonos, consolándonos y dándonos esperanza. Su presencia nos sostiene cuando nuestras fuerzas flaquean y nos recuerda que no estamos solos en nuestras luchas y aflicciones.
La Transformación a Través de la Presencia de Dios:
La presencia de Dios tiene el poder de transformar nuestras vidas de adentro hacia afuera. Cuando nos abrimos a su presencia y nos rendimos a su voluntad, experimentamos un cambio profundo en nuestros corazones y mentes. El Espíritu Santo obra en nosotros, convirtiéndonos en nuevas criaturas y conformándonos a la imagen de Cristo.
Cultivando una Relación Profunda con Dios:
Para experimentar la plenitud de la presencia de Dios en nuestras vidas, es importante cultivar una relación profunda y significativa con él. Esto implica dedicar tiempo a la oración, buscar su rostro en las Escrituras, participar en la comunión con otros creyentes y abrir nuestros corazones a su guía y dirección. A medida que buscamos a Dios con todo nuestro ser, él se revela a sí mismo de maneras asombrosas y transformadoras.
Conclusión:
En conclusión, la presencia de Dios es una realidad poderosa y transformadora en nuestras vidas. Nos sostiene en los momentos de alegría y dolor, nos guía en nuestro caminar espiritual y nos transforma a la imagen de Cristo. Que podamos abrir nuestros corazones a la plenitud de su presencia, confiando en su amor incondicional y en su promesa de estar con nosotros todos los días hasta el fin del mundo.